Los riesgos naturales presentan una exposición significativa, y el impacto que estos pueden ocasionar a las instalaciones es parte integral de una detallada evaluación de riesgos. Los cambios climáticos están en aumento. Las pérdidas potenciales por eventos naturales pueden resultar en daños de mayor magnitud que cualquier otro potencial de pérdida. Los expertos en el campo de Calentamiento Global predicen un aumento en la intensidad de huracanes y tormentas tropicales, inundaciones en costas y en la frecuencia de intensas lluvias.
En años recientes, las compañías de seguros han reforzado sus criterios de evaluación de riesgos naturales. Herramientas especializadas en la clasificación de estos riesgos son actualizadas constantemente para reflejar condiciones climáticas actuales y a futuro.